Trabajar en un ambiente cómodo y agradable estéticamente tiene un impacto positivo en la productividad y motivación de los/as empleados/as. Por este motivo, la elección del suelo para oficinas no es una preocupación menor, de hecho, el pavimento de nuestro espacio de trabajo, tendrá un influjo en el diseño final del entorno laboral.
Tanto la estética como la funcionalidad son importantes. De modo que antes de presentaros los diferentes tipos de suelo para oficinas, os recomendamos que hagáis dos preguntas: ¿Qué imagen quieres proyectar? ¿Qué uso os vais a dar a vuestro espacio laboral y a cada uno de las estancias?
En primer lugar, la elección de un suelo en específico para vuestra oficina dependerá no solo de vuestros gustos, sino también de la imagen corporativa de vuestra marca o de los valores que vuestra empresa quiera transmitir a través de colores, texturas, o patrones.
Debéis, por otro lado, identificar para qué vais a utilizar cada espacio de la oficina, de modo que podáis saber cuál es la resistencia y durabilidad idónea del suelo. Ojo, también tenéis que considerar cuántas personas trabajarán en el lugar, con qué frecuencia recibiréis visitas, si habrá tráfico de mercancía y mucho más. Partiendo de estos aspectos veamos cuál es el mejor suelo para oficinas.
Te contamos cuál es el mejor suelo para oficinas
En Zig Zag somos expertos en la fabricación de pavimentos para oficinas, por lo que estamos conscientes de la importancia de encontrar un tipo de suelo que se adapte a las necesidades de cada empresa.
En el entorno laboral, una de las opciones tradicionales era la moqueta modular, sin embargo, este material traen ácaros y polvo al ambiente. Requieren, por tanto, un tipo de limpieza muy específico, además, cuando les caen productos químicos o aceites, quitarles las manchas es muy complicado.
A ello hay que sumarle su coste, el cual suele ser superior al de cerámica, por ejemplo. El caso es que creemos que otro tipo de suelo para oficinas puede resultar más favorable para las empresas modernas. Vamos a conocerlos a continuación:
Suelo laminado
El suelo laminado es una de las mejores opciones para oficinas por su facilidad de instalación y su gran capacidad insonorizante. Hablamos de un tipo de pavimento que ofrece una gran variedad de diseños, colores y acabados que, incluso, imitan la madera de pino y roble, adaptándose fácilmente a la imagen corporativa de vuestra empresa.
También es idóneo si buscáis un suelo que ofrezca buenas prestaciones y no requiera de una limpieza o un mantenimiento especial, ya que no tendrás que encerarlo ni ilustrarlo para conseguir un buen aspecto.
Por último, este tipo de suelo para oficinas se puede colocar sobre cualquier clase de superficie, incluida la cerámica, lo que facilita futuras reformas.
Suelo de vinilo
El suelo vinílico está ganando cada vez más terreno frente a otras opciones a nivel empresarial por varias razones. Una de las más importantes es su durabilidad, a la que se aúnan otras características como su amortiguación, haciendo que caminar sobre él resulte suave y cómodo al ser un material elástico y flexible.
Desde una perspectiva funcional y/o de mantenimiento, los suelos de vinilo se erigen como el revestimiento idóneo para oficinas porque son muy fáciles de limpiar. Y es que al estar fabricados con materiales impermeables, solo es necesario utilizar una fregona y un producto fregador que no contengan abrasivos ni disolventes.
Los suelos vinílicos, además, evitan la acumulación de ácaros y bacterias, por lo que son perfectos para las diferentes estancias de la oficina (cocina, baño, sala de reuniones, etc.).
Otros tipos de pavimentos para oficinas: piedra natural y baldosas cerámicas
Si bien los suelos laminados y vinílicos son los más recomendados en oficinas muy concurridas, existen otras alternativas más clásicas, pero que también ofrecen buenos resultados, como:
Suelos de piedra natural
El mármol y el granito son opciones de suelo de piedra natural que representan siempre una buena elección en los espacios de trabajo. Sobre todo porque destilan calidad y elegancia.
Y aunque quizás no sean la mejor opción para oficinas grandes por su precio y el mantenimiento que requieren, pueden ser una alternativa para espacios laborales pequeños en los que el tránsito sea menor.
Baldosa cerámica
La baldosa cerámica es el otro tipo de suelo para oficinas que no pasa de moda, de hecho, puede ser una buena apuesta para algunas empresas, siendo más frecuente en zonas comunes como pasillos, salas de descanso o de reuniones.
Conviene recordar que el pavimento cerámico es perfecto para zonas muy transitadas, ya que demanda un menor mantenimiento. Destaca, además, por reunir otras características como su resistencia al desgaste, a los cambios de temperatura y a la humedad.
Conclusiones
¿Qué opción os conviene más? Hablar del mejor suelo para oficinas responde a las necesidades de cada empresa, por lo que dar un dictamen final no tiene mucho sentido. Factores como la resistencia, el uso y el mantenimiento, se deben tener en cuenta al momento de hacer una elección, incluyendo el tipo de trabajo que se va a realizar en el entorno y la imagen corporativa de vuestra organización.
En Zig Zag disponemos de las mejores opciones de pavimentos para equipar vuestra oficina con materiales de primera calidad, garantizando su durabilidad y el mantenimiento de sus prestaciones con el curso del tiempo.
Si tenéis problemas para decidir qué opción es mejor para vuestro espacio laboral, podéis contactarnos. Nosotros os brindaremos el mejor asesoramiento profesional.