La importancia de una correcta iluminación en la oficina

Una correcta iluminación en la oficina es un elemento que puede tener una gran incidencia en la productividad y el bienestar de los empleados/as. Una iluminación demasiado baja o demasiado intensa en el lugar de trabajo, podría producir dolor de cabeza, incluso, perturbar el ritmo biológico de los trabajadores/as y empleadores/as, generando fatiga y problemas de concentración.

La pésima iluminación ergonómica en los espacios laborales, además, incrementa el riesgo de errores y accidentes. Es un hecho, la adecuada entrada de luz en las oficinas,evita todos estos problemas y puede contribuir al aumento de la productividad y la eficiencia de los empleados/as, pero también permite mejorar su comodidad y bienestar en el trabajo.

Evidentemente, una correcta iluminación en la oficina influye en las emociones humanas y ayuda a mantener a los trabajadores/as saludables, pero también estimula el proceso creativo de ellos/ellas.

Veamos a continuación cuál es la importancia de disponer de una iluminación de oficina adecuada en el lugar de trabajo.

¿Por qué es tan importante tener una correcta iluminación en la oficina?

Para que un empleado/a pueda trabajar de manera efectiva, debe operar en un entorno ergonómico. Ojo, este principio se ha aplicado durante mucho tiempo no solo en la distribución del mobiliario y los espacios dentro de las oficinas, sino también en la iluminación.

Ahora, dado que el término de ergonomía en oficinas consiste en adaptar el medioambiente y las condiciones de trabajo a las necesidades de los trabajadores/as, la iluminación también entra en este concepto. Los efectos positivos de una correcta iluminación en la oficina, sin embargo, han venido siendo subestimados durante mucho tiempo. He aquí la razón por la que queremos precisar la importancia de confeccionar un entorno laboral adecuadamente iluminado:

Concentración

La falta de luz conduce automáticamente a la fatiga. Sobre todo porque el cerebro cree que ha caído la noche, haciendo que el cuerpo entre en modo nocturno. Haciendo que los empleados/as sean menos receptivos y atentos, disminuyendo sus capacidades para concentrarse y aumentando las posibilidades de cometer errores.

Se ha demostrado que una buena iluminación ergonómica en el lugar de trabajo, puede aumentar la concentración, lo que facilitará el logro de las tareas más complejas.

Productividad

En general, una correcta iluminación en la oficina permite obtener mejores resultados y mejorar el rendimiento. Además, los proyectos o las ideas se suelen procesar más rápido y de manera más eficiente. La razón es simple: una adecuada iluminación promueve una mayor motivación, lo que hace posible que los empleados/as se sientan más cómodos/as.

Satisfacción

La efectividad del trabajo de un empleado/as está vinculada a su satisfacción. Pasar ocho horas del día sentado/as en un escritorio o en un entorno pésimamente iluminado no promueve la sensación de bienestar. Ello, incluso, afectará negativamente su rendimiento y su estado de ánimo.

Reducción de costes

Si una empresa instaura una correcta iluminación en la oficina, podrá ahorrar dinero en ciertas circunstancias. Porque el uso adecuado de luz solar y de luces artificiales eficientes, permiten reducir considerablemente el consumo de electricidad y energía.

Salud

La iluminación ergonómica contribuye con la preservación de la salud de los trabajadores/as. Especialmente cuando existe un buen equilibrio ente la luz artificial y la natural.

Y es que la entrada de luz solar es de muchísima importancia para el cuerpo humano, porque facilita la producción de vitamina D, un nutriente asociado con el estado de ánimo.

buena iluminación

Iluminación natural en el lugar de trabajo

En primer lugar, la presencia de la luz natural en un ambiente de trabajo es importante para mejorar nuestra visibilidad, pero también por sus aportes desde un punto de vista psicológico y fisiológico.

La luz del día, además, es dinámica porque cambia de acuerdo con el paso del día y las condiciones climáticas, lo que nos ayuda a establecer algún “contacto” con el entorno circundante y con las modulaciones del ciclo de luz en sí. De hecho, la naturaleza y la calidad de la luz natural estimulan y motivan al organismo humano, incluso si el trabajo no implica permanecer afuera durante todo el día.

Por último, a veces solo nos basta con mirar hacia afuera para sentir los efectos positivos en el cuerpo. Eso sí, el color, el brillo y la intensidad de la luz del día, así como su incidencia, varían dependiendo del tiempo y la temporada, la ubicación geográfica y las condiciones climáticas.

Conclusiones

Una iluminación inadecuada no solo puede influir en la productividad de los trabajadores/as, sino también en su salud. La ausencia de luz o, por el contrario, no muy potente, puede provocar dolor de cabeza, incomodidad, incluyendo molestia en los ojos.

Garantizar una correcta iluminación en la oficina, por tanto, es de muchísima importancia para permitir que los empleados/as trabajen en un contexto saludable y mejoren su productividad. Es muy común subestimar la elección de lámparas y bombillas que se utilizarán en el lugar de trabajo, pero ignorar este punto casi siempre acarrea consecuencias muy negativas en la calidad de las operaciones dentro del entorno laboral.

Definitivamente, la iluminación en el trabajo es un aspecto que requiere una atención especial. Además, tomar decisiones importantes respecto a la iluminación de las oficinas modernas, puede depender de la actividad que vayan a realizar los trabajadores/as y el tiempo que pasen frente a una pantalla. Ello, podría implicar una posible regulación de la cantidad de luz u optar por luces de baja luminancia que no causan deslumbrantes, etc.

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